viernes, 2 de mayo de 2008

MUTATIS MUTANDIS II


El tiempo me coge por la espalda

amenaza los más profundos cálculos de mi otro yo.

Soy un elemento de una modificación que no tiene rostro.

Mis alas crecen desmesuradamente hacia las estrellas.

Mis patas toman la forma de los tallos dorados que se extienden

Sobre la piel rajada de un venado.

Ante la amenaza de los objetos mis ojos se multiplican y perciben

Con mayor claridad la forma de los corazones insulares y lascivos.

Cada vez soy diferente y transmuto

Cada minuto me reconozco menos.

Cada vez siéntome incompatible con tu boca – con tu sonrisa floreada-

Con tu alma estremecida en el toque de mi manso cuerno.

Yo ahora soy espacio – soy tiempo sumergido en la liberación de que

Padezco.

Conforme a una nueva ley del cielo temblaré en el pozo siniestro

De estos ojos.

Existiré como huella del pie que quema tu corazón perdido

entre hojas secas de una rasgada memoria