martes, 21 de octubre de 2008

NUEVA PIEL PARA UN INVIERNO DE ENFRIAMIENTO GLOBAL

 

Esta noche me pondré encima mi nueva piel

Una piel que me permite caminar junto a los demás

Y pasar inadvertido en los jirones que habito

Y verás que me sentaré contigo

Como si nada pasara

Y no me reconocerás

Pareceré un simple mortal como cualquiera de los que te rodean y te tocan

No sospecharas que debajo de este disfraz humano

Esta el animal que detestas.

Disfrazaré mis formas

Frenaré mis garras para darte solo la más suave caricia

Aprenderé las palabras que te turben y penetren el alma

Y bailare tu música

(folklore cumbia)

Me creeré a mi mismo

Que soy esta nueva carne que se oculta

En tu abrazo más profundo.

No sabrás quien soy yo

Cual es mi verdadera sangre ni cual mi origen

Para no asustar ni escandalizar a los que entran en contacto conmigo

contigo y con tu fauna parental

He corregido mis actitudes

Y he convenido en llevar esta piel

No quiero ser descubierto por un extraño

Ni que se indique.

la evidencia de escamas bajo mi camisa de trabajo

mi esencia desnuda

 

Antes seguro habrán creído que estoy loco

Lo cual no deja en el fondo de ser verdad.

Sucede que de cuando en vez las costuras ceden especialmente a los ojos avizores

Pero no tengo vergüenza ni pudor por ellos

Tengo que ganarme la vida en esta sociedad en que marginan a los que no se adecúan a los estándares

De competencia Light.

Por eso aunque tarde

Termine por fin de coser este abrigo de piel humana especial para las noches frías de este invierno

 

A veces escapa mi naturaleza en público y yo me digo que cuidado

Que ellos me pueden dejar de amar

y las amistades no soportarían las escamas en mis alas

Especialmente tú mi linda de los ojos quebrados

por cuya gracia dedico tiempo al entrenamiento humano

social afectivo sexual filosófico y digestivo.

Ahora de tanto ensayar la docilidad me es natural y vieras como me aprecian los niños y hasta se acercan efusivos a saludarme

pero si supieran la estricta verdad

un cincuenta por ciento de ellos

correrían en estampida a buscar la protección de sus padres.

Los otros se quedarían conmigo

en un acto de identificación no correspondido pero igual

Sería expulsado de mi centro de trabajo y de recreación

Expulsado de mi centro de afectividad donde reposa este pesado y gracioso corazón

Expulsado de las mentes de los que se les ocurre caminar conmigo

Expulsado de mi centro sexual cuya aclaración no precisa la presente

En fin condenado al olvido y al ostracismo

Pero no importa al menos hasta terminar con esta carta confesora que nunca verás

Todavía continúo con mi civilizado trabajo

aunque prefiera realmente esta noche estar contigo

bebiendo una cerveza…y amándote.